Espositivo es un espacio de proyectos artísticos y escuela de artes plásticas que se encuentra en Madrid, en la calle Palafox 5, y que todos los años organiza un máster, dirigido a graduados en Bellas Artes, cuyo resultado final es una muy interesante exposición de propuestas y reflexiones sobre el arte contemporáneo, que pone de relieve la excelente calidad del máster.
Coordinada por María Soto Bellotti y por Ivan Cicchetti, la exposición de este año presenta los trabajos de investigación de los artistas participantes en el máster y sus resultados plásticos.
Así, Leopoldo Mata presenta una desconcertante reflexión sobre la escultura contemporánea y su carácter conmemorativo. Fiel a aquella exigencia fáustica de eternizar el instante, Mata decide monumentalizar el rostro de un viajero anónimo, con el que se cruza en las escaleras del Metro. A partir de una fotografía furtiva del mismo, despliega una pequeña instalación (de ambición monumental) en el suelo e inmortaliza el rostro de dicho viajero anónimo, tatuándolo sobre el cuerpo de un voluntario. Su pieza escultórica tiene algunas resonancias de Txomin Badiola, por el modo desvergonzado de mezclar elementos heterogéneos (como fotografías, plásticos, parafinas, etc.), mientras que el ejercicio performático nos recuerda algunas intervenciones de Sophie Calle, en una muestra patente de eso que Nicolas Bourriaud dio en llamar “estética relacional”.
Disbel Roque, junto a su propuesta pictórico-performática.
Por su parte, el artista cubano Disbel Roque expone igualmente el producto de una intervención artística, durante ocho días, trabajando en el campo, en Navarra, dejando las huellas de dicho trabajo sobre el mono de tela de lienzo, confeccionado por él mismo, y que es aquí pensado y expuesto como un cuadro sobre bastidor. Al igual que la obra de los expresionistas abstractos americanos, también su lienzo es, como mero testimonio o documento, el resultado de una “action painting”.
Elegante y exquisito resulta el trabajo puramente pictórico de la artista peruana Pierina Seinfeld, a partir de los fondos pictóricos de los cuadros de Francis Bacon. Utilizando telas arrancadas de antiguos cuadros, pinta sus meditaciones sobre la pintura sobre el envés de estos, dándoles así el carácter de posts (sí, como los post-it y como los post del Facebook, pero también póstumos, postreros, posteriores, postales). Su trayectoria no se centra sin embargo tan solo en la pintura. He estado googleando un poco el trabajo de Pierina, y resulta una artista joven muy interesante, a tomar en consideración. Para muestra, aquí algunos de sus vídeos en Vimeo.
En cualquier caso, la pieza que más me interesó de toda la exposición fue la propuesta del joven fotógrafo colombiano, Daniel Urrea, quien ha desarrollado una interesantísima reflexión acerca de la postfotografía, a partir de su transformación puramente digital, en objetos tales como escáneres, pantallas y teclados de ordenador. Urrea trabaja con la descomposición de estos materiales electrónicos y con la producción milagrosa de la imagen sobre los distintos dispositivos.
El Máster Landa 2019-2020 ha contado con la colaboración de artistas como David Bestué, Clara Montoya, Patricia Sádaba y Ricardo Tourón, y con la coordinación especial de María Soto Bellotti y del director del espacio Ivan Cicchetti.
Landa 2019-2020
Exposición colectiva: Espositivo, c/ Palafox, 5.
Madrid, del 3 al 5 de septiembre de 2020.
