PhotoEspaña Santander

Niccola Constantino, The Dinner, nº 1, 2008. Colección MAS

En medio de la pandemia, la inauguración de eventos artísticos, como exposiciones o festivales resulta verdaderamente complicada. La presencia del festival PhotoEspaña en Santander se ha tenido que reinventar este año, con propuestas como #PHEdesdemibalcón, celebrada entre marzo y junio, invitando a los santanderinos a enviar sus fotografías domésticas durante el confinamiento, o como la exposición callejera de Ciuco Gutiérrez, sirviéndose del mobiliario urbano santanderino como soporte de su obra. Además de eso, durante el otoño de este aciago año, podrán contemplarse en Santander numerosas exposiciones dedicadas a la fotografía. La sección oficial del Festival cuenta con un total de diez propuestas, repartidas en ocho sedes diferentes, y el llamado “Festival Off” con la participación de tres galerías de arte contemporáneo.

En colaboración con el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander, la Fundación Caja Cantabria presenta, en su sede del CASYC, una bellísima exposición colectiva, comisariada por Salvador Carretero y Fernando Zamanillo, titulada “El silencio y la mirada”, en la que destacan las series de retratos dedicadas a santanderinos ilustres (soberbio el retrato del cráneo del poeta Pepe Hierro, realizado por Pablo Hojas), las obras de Helena Almeida (procedente de la Colección Los Bragales) o la sorprendente “Última cena” de Niccola Constantino (de la colección del MAS).

Juan Muñiz, director de la Fundación Caja Cantabria, Claude Bussac, directora de PhotoEspaña y Gema Igual, alcaldesa de Santander, en la inauguración de la exposición «El silencio y la mirada», en la sede del CASYC.

Por su parte, en la Biblioteca Central de Cantabria, puede verse una doble exposición de la artista valenciana Carmen Calvo y del pintor santanderino Juan Uslé. Es cierto que ninguno de los dos parecía tener una relación privilegiada o especial con la fotografía, y sin embargo ambas exposiciones sorprenden, por lo inesperado. Carmen Calvo impresiona al espectador con sus retratos, sacados de viejas fotografías ampliadas e intervenidas con objetos, generando verdaderos trampantojos, y Juan Uslé se deleita por su parte en yuxtaponer pequeñas fotografías con el lenguaje característico de sus lienzos, produciendo interacciones visuales fascinantes.

Vista de la exposición de Carmen Calvo en la Biblioteca Central de Cantabria.

Además de estas es posible disfrutar de exposiciones fotográficas en el Palacete del Embarcadero, que presenta una expedición al Estrecho de Magallanes, en el Cono Sur de América Latina; en el Parlamento de Cantabria, donde se puede disfrutar de un recorrido paisajístico por el itinerario realizado por Cantabria en el s. XIX por Benito Pérez Galdós y, finalmente, en la sala del Faro de Cabo Mayor, donde se presentan las exposiciones del trabajo de Rosell Meseguer y de Jorge Yeregui.

A pesar de lo alejado y distante del faro, vale la pena sin embargo acercarse hasta allí, a contemplar estas dos magníficas exposiciones. Rossel Meseguer aprovecha la cercanía del búnker de defensa sobre el Cabo Mayor, para presentar una ya larga meditación acerca de los búnkeres y la arquitectura militar. Por su parte, Jorge Yeregui nos presenta una brillante reflexión sobre la construcción artificial de la naturaleza, en la que se reinventa radicalmente la fotografía de paisaje.

Jorge Yeregui, ante algunas de sus fotos de la exposición «Deshacer, borrar, activar», en el Faro de Cabo Mayor.

Por Miguel Cereceda

Miguel Cereceda es profesor de Estética y teoría de las artes en la Universidad Autónoma de Madrid, crítico de arte y comisario independiente de exposiciones. Ha publicado El lenguaje y el deseo, El origen de la mujer sujeto y Problemas del arte contemporáne@. Su último libro, sobre teoría de la crítica, "Parcial, apasionada, política", se publicó en la editorial Árdora, en Madrid, 2020. Ha sido profesor invitado en las universidades de Potsdam (República Federal Alemana) y UDLAP (México).