Los versos de Claudio Rodríguez inundan Zamora | Revista Artes y Cosas

 

La literatura no sólo es un modo de ocio ideal con el que conjugar entretenimiento y cultura, sino que también puede transformarse en una excepcional guía para conocer la geografía de nuestras localidades más señeras. Zamora se ha erigido como una de las grandes representantes de este modo didáctico de cultivar el turismo con la creación de la ruta literaria sobre el gran poeta zamorano Claudio Rodríguez.

Claudio Rodriguez

Claudio Rodriguez

Las calles de la capital castellana quedarán impregnadas de la prodigiosa creatividad de este premiado autor que se sirvió de Zamora como inspiración para su obra. A través de diez paradas, los viandantes tendrán la oportunidad de introducirse en las entrañas de poemarios como Alianza y condena, El vuelo de la celebración, Conjuros y Don de la ebriedad, cuyos versos ilustrarán las fachadas de algunos de los edificios más representativos para el poeta, allí donde las musas solían visitarle.

Se trata de una oportunidad única para conocer en profundidad la Zamora más literaria, donde Claudio Rodríguez cultivó su arte. Lugares como la Casa Peña, el instituto Claudio Moyano, el bar la Golondrina, así como La Plaza Mayor, las Aceñas y Los Pelambres forman parte de este recorrido mágico que envolverá a los visitantes en el mundo de las letras.

Además de Zamora, hay otras ciudades que ya cuentan con rutas literarias convertidas en enclaves y representativas de las obras literarias de sus autores. Estas invitan a conocer las ciudades a través de las obras de sus novelistas, poetas y dramaturgos más célebres, conformando una corriente cultural en el turismo que cada vez está captando más adeptos, al cultivar en los visitantes la vibrante sensación de adentrarse en el corazón de los textos.

Foto: Luis Ascenso

Foto: Luis Ascenso

Tales rutas tratan de devolver, en cierta medida, el lustre que los literatos han dado a sus ciudades. Es el caso de Claudio Rodríguez, un zamorano ejemplar, que cultivó el arte del lirismo a la par que se desvivía por una ciudad a la que nunca dejó de amar, lo cual le inspiró para escribir versos tan trascendentes como el extraído de su obra El vuelo de la celebración.

Ahora está amaneciendo y esta luz de Levante,

por las calles tan solas y resplandecientes,

cuando la sombra se desnuda en ella

cenicienta,

que es entrega y arrimo

nos mortifica y cuida,

y se alza la promesa

de la verdad del aire.

La ruta literaria no hace más que homenajear la figura de un poeta portentoso, que cuenta en su haber con numerosos premios como el Adonáis, el Nacional de Poesía, El Príncipe de Asturias de las Letras o el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, convirtiendo a Zamora en capital imprescindible de la cultura española.