Fer Francés
“No pierdo el tiempo en comentarios de Facebook o escuchando a gente de cuya boca rara vez sale algo con buena intención.”
Fernando Francés hijo (Fer para los amigos) es el prototipo de una nueva generación que viene pegando fuerte. Comisario independiente de exposiciones, Fer es también el joven director de la galería Javier López de Madrid, y una de las nuevas realidades del arte español contemporáneo, con grandes proyectos ante sí y, a pesar de su juventud, también ya con grandes exposiciones a sus espaldas.
Me gustaría que me contases lo que ha sido decisivo para tu formación y tu trabajo actual.
Hice el bachillerato en Suiza y luego estudié Dirección de Museos y Galerías de Arte e Historia del Arte entre la Aberystwyth University y la Kingston University. Durante ese tiempo trabajé también para la empresa de montajes de arte TDM, donde aprendí el funcionamiento de los transportes y a manipular las piezas en el montaje. Empecé a comisariar exposiciones con dieciséis años. La primera fue en la galería MCO de Oporto. Una galería que ahora ya está cerrada.
Mi carrera profesional ha sido corta pero intensa. He trabajado en ferias internacionales como Frieze, Basel, Hong Kong, ARCO, Art Brussels, ABC Berlin… He trabajado también con las galerías Tim Van Laere Gallery (Amberes), David Zwirner (NY y Londres) y XL (Moscú). El año pasado estuve trabajando en el nuevo espacio de David Zwirner en Londres, mientras comisariaba exposiciones en España.
Fer Francés con el escultor Francisco Leiro.
Háblame un poco del proyecto de Málaga Barrio de las Artes (MAUS).
El proyecto MAUS surgió tras la exposición que comisarié en el CAC de Málaga sobre la colección de Selim Varol. Esta se convirtió en una de las cinco exposiciones más visitadas en la historia del CAC. Málaga es una ciudad llena de grafiteros, y uno de los puntales de España en cuanto a grafiti se refiere, por lo que había mucho interés en el tema por parte de los residentes. El barrio que acoge el MAUS es un barrio céntrico, aunque poco visitado y de mala reputación, porque está repleto de prostíbulos y sex-shops. Por eso los vecinos le pidieron al Ayuntamiento un lavado de cara, y surgió la idea de hacer el proyecto de street art.
Hay varios conceptos interesantes en el MAUS, entre ellos la idea de darle a un artista local la misma importancia que a los artistas internacionales, y la idea de intentar hacer un circuito artístico concreto dentro de un solo barrio. A través de “Cerrado por Malagueña” —un sub-proyecto del MAUS— conseguimos diferenciar claramente varios estilos grafiteros. Dividiendo el barrio por manzanas, conseguimos simular las salas de un museo en el exterior. Conseguimos así combinar a los artistas más importantes del movimiento como OBEY, ROA, D*Face o DALeast, con un gran número de artistas locales.
También hay que destacar el increíble trabajo del OMAU y del Ayuntamiento de Málaga, al hacer la mayoría de las calles peatonales y al apoyar otras actividades del MAUS, como el evento gratuito SMS Festival; como la exposición Okupart, donde se presentaba la obra de artistas locales en los portales de los vecinos; así como “A Pie de Calle”, un proyecto de teatro en la calle.
Cuéntame en qué consiste tu trabajo cotidiano en la galería Javier López.
No creo en el sistema galerístico establecido. Creo que, en el momento en el que estamos, el único modo de conseguir movimiento en la galería es estando en movimiento en la calle. Por eso estoy constantemente viajando, buscando nuevas oportunidades y, por supuesto, visitando estudios: una media de tres a la semana. El caso de la galeria Javier López es particular. Contamos con un espacio fantástico pero, como sabes, estamos en las afueras de Madrid, así que nuestro funcionamiento es diferente al de una galería situada en el centro. No puedo estar sentado esperando a que la gente llame a la puerta, prefiero llamar yo.
Mi trayectoria como director de la galería Javier López es bastante corta, por lo que en estos momentos estamos intentando fusionar ideas y pensar cómo colocar la galería en un plano internacional importante. Hay que tener en cuenta que el programa de la galería es muy sólido, pues trabajamos directamente con artistas de talla internacional como Alex Katz, Jenny Holzer o KAWS, por lo que ya hay mucho recorrido en proyección internacional. Tenemos muchas ideas en la cabeza y son muchas las cosas que estamos actualizando y dinamizando. Entre ellas ferias internacionales, exposiciones museísticas nacionales e internacionales, proyectos comisariados fuera del espacio de la galería, y por supuesto las ventas, ya que son el motor de nuestro trabajo. Aunque lo cierto es que la mayor parte de mi día a día es estar al teléfono, contactando a artistas y coleccionistas.
¿En cuántos proyectos estás trabajando ahora mismo?
No sabría decirte, voy aceptando proyectos y haciéndolos. Estoy en un momento lleno de energía e ilusión, y tengo la suerte de estar rodeado de amigos, socios, familia y pareja, que me apoyan y empujan.
A bote pronto te diría que en este momento estoy con unos ocho o nueve proyectos: la exposición en la Plaza de Toros de Las Ventas, una exposición colectiva llamada Knock! Knock! sobre el cómic y su evolución en el arte contemporáneo —inaugurada el 26 de junio— , un par de proyectos de murales, varias exposiciones individuales de Alex Katz, Celia Macías, Todd James, Marina Vargas, KAWS, Manuel León. Aparte del programa de ferias y artístico de la galería…
con la streetartist Faith47
¿Por qué crees que suscitas tantas envidias y tantos ataques soterrados y no tan soterrados?
Pues creo que es bastante obvio, ya que los ataques también son bastante obvios. Intento ser una persona pragmática, tengo muy claro quién soy, de dónde vengo y a dónde quiero llegar. Tengo claro que siempre que haces algo la gente habla. Pero la mayoría de los ataques son por ser hijo de mi padre, algo inevitable y que me llena de orgullo. Yo tengo la conciencia muy tranquila y, para quien tenga dudas de cómo y por qué consigo mis proyectos, tengo mis estudios y mi curriculum, y mucha gente que me quiere y me respalda. No pierdo el tiempo en comentarios de Facebook o escuchando a gente de cuya boca rara vez sale algo con buena intención. Suele ser gente aburrida, con relaciones personales aburridas y cuya vida profesional es limitada. Por mucho que los ataques persistan, yo sigo trabajando y aprendiendo, así que si alguien quiere atacar es libre de hacerlo. Yo no voy a dejar de trabajar por eso. Tengo 24 años. Desde que nací he estado rodeado de arte y pretendo estarlo hasta que me muera. Así que no me va a quedar otra opción que resistir, luchar por mi galería, por mis artistas y por difundir el arte en el que creo.
Eres todo lo contrario de un “nini”, es decir un joven profesional sobradamente formado y entregado a su trabajo.
Creo que en España hay gente joven muy válida, pero también creo que la generación anterior tiene el terreno bastante copado, y cuando aparece alguien nuevo o más joven si se lo pueden cargar pues uno menos… Yo siempre lo he notado, pero tengo la suerte de partir desde otro punto. Sin embargo otros comisarios tienen el trabajo más complicado. Mi generación creo que se está preparando muy bien. Hay gente muy preparada como Ernesto Castro, Javier Sánchez o Arístides Santana, entre otros. Son gente que está muy bien formada y que promete un futuro interesante para nuestra generación. Más que en supertrabajadores, creo en gente colaborando entre sí. Espero que este espíritu se conserve por mucho tiempo.
